OBJETIVO: Estudiar si existe epífora después de la cirugía de cataratas y si ésta es debida al cierre de la vía lagrimal. DISEÑO: Estudio prospectivo, observacional y no comparativo. MATERIAL Y METODOS: A los pacientes que van a someterse a cirugía de cataratas se les realiza una visita preoperatoria (basal), otra al mes y 3 meses postcirugía. Se evalúa el grado de epífora con la escala MUNK y se mide el tBUT y el menisco lagrimal. Se estudia el punto lagrimal así como la vía lagrimal baja mediante irrigación. Se analizan los datos y se comparan entre ellos. (SPSS 19.0 (Armonk, NY: IBM Corp.)) RESULTADOS: Se trata de una muestra de 152 ojos de 89 pacientes (32 hombres y 57 mujeres), con una edad media de 71,67 ± 9,9 años. La prevalencia de epífora prequirúrgica es del 18,4% siendo del 22,4% al mes y del 23% a los 3 meses después de la intervención. No se han encontrado diferencias significativas entre estos tres momentos. La incidencia de nueva epífora es del 8,9% a los 3 meses de la operación. Hemos encontrado diferencias muy significativas entre el BUT basal y el del mes y 3 meses (p=0,001 y p=0,006). El menisco lagrimal aumenta al mes, encontrando diferencias significativas respecto el basal (p=0,003), no habiéndolas a los 3 meses. El punto lagrimal se estenosa de novo en 15 pacientes a los 3 meses (9,86%) siendo ésta diferencia significativa respecto el basal (p<0.001). Existe una mala correlación entre tener el punto lagrimal estenosado y tener epífora. El canalículo y el saco, tienen tendencia a cerrarse en 3 y 5 pacientes respectivamente, no siendo la diferencia significativa respecto al basal. CONCLUSIONES: La epífora después de la cirugía de cataratas, aunque presente en el postoperatorio, no es significativa respecto a la visita preoperatoria y no está relacionada directamente con los cambios de la vía lagrimal.
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