INTRODUCCIÓN La Enfermedad de Parkinson (EP) se caracteriza por la neurodegeneración de células dopaminérgicas localizadas en la sustancia negra pars compacta. Algunas evidencias sugieren que no sólo se afecta el sistema dopaminérgico, sino también el noradrenérgico, serotoninérgico, colinérgico, etc. Esto ampliaría el espectro de manifestaciones clínicas y justificaría la aparición de síntomas psiquiátricos y cognitivos. La fatiga central es uno de los síntomas más frecuentes e invalidantes de la EP. Sin embargo, su mecanismo causal y relación con otros síntomas no-motores es poco conocida. Según la hipótesis de A. Chaudhuri, debe considerarse el esfuerzo voluntario como una variable sujeta a sistemas de control que regulan el esfuerzo realizado. Algunos de estos mecanismos se relacionan con las respuestas motivacionales y emocionales, siendo influenciados por los cambios somáticos y la retroalimentación desde los sistemas motores, sensoriales y cognitivos. Así, las respuestas emocionales son uno de los elementos necesarios para la percepción normal de fatiga. La hipótesis del marcador somático de Bechara considera que las señales somáticas procedentes de la respuesta vegetativa ante una emoción (marcadores somáticos) son procesadas por estructuras neuronales superiores y regulan la toma de decisiones. Este proceso puede valorarse con pruebas neuropsicológicas, destacando entre ellas el Iowa Gambling Task (IGT). OBJETIVOS HIPÓTESIS: Los objetivos principales fueron: (1) describir la prevalencia de fatiga central en una muestra de pacientes con EP, (2) evaluar la relación entre diferentes síntomas psicopatológicos y la fatiga central y (3) evaluar la relación entre la percepción de los marcadores somáticos y la presencia de fatiga central en pacientes con EP. Los objetivos secundarios fueron: (1) valorar la asociación entre la presencia y gravedad de fatiga central y diferentes características clínicas, (2) valorar la relación entre la presencia y gravedad de fatiga central y el rendimiento cognitivo en tareas neuropsicológicas que evalúan la capacidad atencional y funciones ejecutivas en pacientes con EP y (3) valorar la relación entre diferentes variables clínicas, neuropsicológicas y psicopatológicas y el rendimiento en el IGT en pacientes con EP. La hipótesis del presente trabajo considera que la incorrecta interpretación de los marcadores somáticos y/o la existencia de psicopatología que altere la motivación, podrían aumentar la percepción de fatiga central en los pacientes con EP. MÉTODOS: Estudio transversal con una muestra de 96 pacientes con EP. La gravedad de la enfermedad se evaluó con la escala UPDRS y la de Hoehn y Yahr. Los síntomas psicopatológicos se valoraron con escalas específicas y validadas para depresión, anhedonia, ansiedad, apatía, impulsividad y sensibilidad al refuerzo y recompensa. Además, a los pacientes se les realizó una exploración neuropsicológica que incluía pruebas que valoran el córtex prefrontal dorsolateral (Stroop, Trail Making Task y Torre de Londres) y el ventromedial (IGT). RESULTADOS De los 96 pacientes, 34 (35.4%) presentaron fatiga y 28 (82.4%) la consideraron uno de sus peores síntomas. No había diferencias entre los pacientes con y sin fatiga en relación al género, edad, edad de debut de la enfermedad, estadío clínico, fenotipo y complicaciones motoras, tratamiento e insomnio. Los pacientes con fatiga tenían una mayor lateralización motora izquierda y una menor gravedad motora. La presencia de fatiga se asoció con una mayor frecuencia de antecedentes psiquiátricos y una mayor puntuación en las escalas de depresión, ansiedad y apatía (menor curiosidad intelectual e iniciación de la acción). La depresión, ansiedad, curiosidad intelectual y lateralidad se relacionaron con una mayor gravedad de la percepción de fatiga. No hubo diferencias estadísticamente significativas entre los dos grupos de pacientes en las pruebas neuropsicológicas realizadas, excepto en el IGT. A medida que los pacientes con fatiga progresaban en la realización del IGT, no mostraban un aprendizaje, seleccionando cartas con más riesgo a lo largo de todo el proceso. La peor realización del IGT también se relacionaba con una mayor impulsividad, ansiedad rasgo, sensibilidad al castigo y apatía. DISCUSIÓN Los resultados sugieren que la fatiga es frecuente en la EP y que se asocia con síntomas de apatía, depresión y ansiedad. También indican que los diferentes dominios de la apatía tienen un impacto diferente sobre la fatiga, siendo la curiosidad intelectual y la iniciación de la acción las subescalas que muestran una mayor relación con la presencia de fatiga central. Desde un punto de vista neurobiológico, se podría hipotetizar que esta considerable asociación deriva de un origen neurobiológico similar. Los pacientes con fatiga tenían un peor rendimiento en el IGT, hecho que sugiere una mayor dificultad para asociar los resultados de un esfuerzo con señales emocionales o autonómicas de origen interno. Esta observación es congruente con la hipótesis de A. Chaudhuri: el peor rendimiento en el IGT indica que la fatiga emerge, al menos en parte, de una deficiente evaluación de los estímulos de origen somático.
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