Peronismo y democracia. El caso de la renovación peronista (1983-1991)

• Autores: Joaquín Baeza Belda
• Directores de la Tesis: Guillermo Mira Delli-Zotti (dir. tes.)
• Lectura: En la Universidad de Salamanca ( España ) en 2016
• Idioma: español
• Tribunal Calificador de la Tesis: Manuel Alcántara Sáez (presid.), Carlos Daniel Malamud Rikles (secret.), Maxine Molyneux (voc.)
• Enlaces
  • Tesis en acceso abierto en: GREDOS
• Resumen

  • [ES] La relación entre el peronismo (el fenómeno político más importante de Argentina) y la democracia siempre ha sido compleja desde la misma aparición de aquél en los años 40 del siglo XX. En ese sentido, 1983 sería una clave fecha de corte para explicar la naturaleza de este vínculo, ya que ese año se produce el retorno a la democracia tras la última dictadura militar y se da la primera derrota del justicialismo en unas elecciones presidenciales. Como reacción ante esa derrota, surgió una nueva corriente que se conoció como Renovación peronista, que trató de adaptar al justicialismo al nuevo contexto democrático. Esta tesis analiza, pues, la relación que tuvo la llamada Renovación peronista con la democracia, analizándola tanto desde el punto de vista interno y organizativo como desde el punto de vista externo, interpretando el peronismo como una pieza más del sistema político argentino durante la última transición. El objetivo de este trabajo pasa, por tanto, por evaluar hasta qué punto llegó el supuesto esfuerzo democratizador realizado por los renovadores entre 1983 y 1991, fecha en la que, tras su derrota en las elecciones primarias de 1988, su proyecto político estaba ya prácticamente agotado. El abordaje de este problema se ha realizado desde una perspectiva histórica, pero cercana a otras ciencias sociales como la ciencia política, y utilizando primordialmente las fuentes hemerográficas de la época. Si bien se ha querido subrayar la complejidad de un fenómeno plagado de claroscuros y contramarchas, esta investigación sostiene que la Renovación tuvo un éxito relativo en la democratización interna del partido, aplicando nuevos métodos como el voto directo, y en la separación del partido de la influencia sindical. Al mismo tiempo, su vocación pactista con el gobierno de Alfonsín resultó clave para la consolidación de la democracia iniciada en 1983.