Los modelos interpretativos propuestos por primera vez por el enciclopedista francés Denis Diderot en la Paradoja del Comediante, se circunscriben a dos únicas posibilidades de interpretación del actor; el actor de la emoción opuesto al actor de la razón. A través de esta obra literaria plantea un argumento principal en el cual el problema del actor se restringe al control o no de la emoción. Posteriormente, el maestro ruso Konstantin Stanislavski, a partir de una investigación empírica, resolverá el problema expuesto por el enciclopedista francés y desarrollará un planteamiento en el que propondrá dos modelos interpretativos; el de la vivencia y el de la representación, que más tarde provocará en el camino de la interpretación dos tendencias aparentemente opuestas. En ellas se identificará por un lado a Stanislavski como su máximo representante, el cual se ajusta al modelo interpretativo de la vivencia, y por otro lado a los que convierten a Bertolt Brecht como su ícono de la contraposición al realismo psicológico del movimiento stanislavskiano, siguiendo el modelo interpretativo de la representación, a la cual el mismo Brecht denominó de la no identificación. Mi investigación, se centrará en estudiar ambos modelos y comprobar si existen tantas diferencias entre ellos, estudiar las nuevas propuestas de los grandes directores y actores del teatro del siglo XX y principios del XXI y a partir de estas últimas, ver si estos modelos interpretativos se han modificado o continúan vigentes hoy día. Para ello me valdré de un estudio, extracción y análisis de las ideas y planteamientos principales que los autores más significativos del mundo de la interpretación han propuesto en sus métodos de trabajo para el actor, para luego obtener conclusiones en base a los argumentos presentados.
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