Resulta difícil definir una profesión que surge por la necesidad de adaptar los espacios de trabajo a las nuevas tendencias de las organizaciones, a la productividad, a las nuevas tecnologías que continúan modificando y facilitando desde las últimas décadas el modo y forma de trabajar. Mucho más complicado resulta definir una profesión casi invisible. Cuando todo funciona en un edificio, en un inmueble, en un activo. Todo está correcto. He ahí la dificultad de su definición. Lo que no se ve, no se valora. Las reuniones, las visitas, un puesto de trabajo, una sala de trabajo, una zona de descanso. La climatización, la protección contra incendios, la legionela, el suministro eléctrico, una evacuación. La organización, sus necesidades, su filosofía. Los informes, los análisis, las mejoras. Las personas, el espacio, los procesos, la tecnología. En la actualidad, todo se asocia a su coste. A su rentabilidad. En la difícil tarea de realizar el proyecto de un edificio, participan multitud de aspectos que deben estar perfectamente organizados. El arquitecto proyecta y aúna en el proyecto: pasado (experiencia), presente (tendencias) y futuro (perdurabilidad). Y es en ese momento, cuando al considerar el futuro del edificio, su perdurabilidad, hace que su ciclo de vida sea criterio fundamental al proyectar. Que deba considerarse desde el primer esbozo del proyecto. Para que un edificio perdure en el tiempo existen gran número de factores condicionantes. Empezando por su uso apropiado, su nivel de actividad, pasando por las distintas propiedades que pueda tener, y terminando por los responsables de su mantenimiento en su día a día. Esa profesión invisible, es la disciplina conocida como Facility Management. Otra disciplina no tan novedosa –sus inicios fueron a finales del siglo XIX-, y que en la actualidad se empieza a valorar en gran medida es la Responsabilidad Social. Todo lo que de forma voluntaria, una organización realiza por encima de lo estrictamente legal con objeto de contribuir al desarrollo sostenible (económico, social y medio ambiental). Ambas disciplinas destacan por su continuo dinamismo. Reflejando la evolución de distintas inquietudes: • Personas, procesos, espacios, tecnología • Económica, social, medio-ambiental Y que sólo puede gestionarse con una correcta gestión del cambio. Elemento bisagra entre ambas disciplinas. El presente trabajo de investigación se ha basado en el estudio del grado de sensibilización que existe para con la Responsabilidad Social dentro del sector de la Facility Management en España. Para ello, se han estructurado varios ejercicios con objeto de analizar: la comunicación, el marco actual normativo, la opinión del profesional, del facilities manager. Como objetivo, conocer la implicación actual que la Responsabilidad Social ejerce en el ejercicio de la profesión del Facilities Manager. Se hace especial hincapié en la voluntariedad de ambas disciplinas. De ahí que el presente estudio de investigación realice dicho trabajo sobre elementos voluntarios y por tanto sobre el valor añadido que se obtiene al gestionar dichas disciplinas de forma conjunta y voluntaria. Para que una organización pueda desarrollar su actividad principal –su negocio-, el Facilities Manager gestiona el segundo coste que esta organización tiene. Llegando a poder ser el primero si se incluye el coste asociado al personal (nóminas, beneficios, etc.) Entre el (70 – 80)% del coste de un edificio a lo largo de toda su vida útil, se encuentra en su periodo de explotación. En la perdurabilidad. La tecnología facilita la gestión, pero quien gestiona y lleva a cabo esta perdurabilidad son las personas en los distintos niveles de gestión: estratégico, táctico y operacional. En estos momentos de constante competencia, donde la innovación es el uniforme de batalla, el valor añadido del Facilities Manager se construye gestionando el patrimonio inmobiliario con criterios responsables. Su hecho diferenciador: su marca, su reputación. ABSTRACT It comes difficult to define a profession that emerges due to the need of adapting working spaces to new organization’s trends, productivity improvements and new technologies, which have kept changing and making easier the way that we work during the last decades. Defining an invisible profession results much more complicated than that, because everything is fine when everything works in a building, or in an asset, properly. Hence, there is the difficulty of its definition. What it is not seen, it is not worth. Meeting rooms, reception spaces, work spaces, recreational rooms. HVAC, fire protection, power supply, legionnaire’s disease, evacuation. The organization itself, its needs and its philosophy. Reporting, analysis, improvements. People, spaces, process, technology. Today everything is associated to cost and profitability. In the hard task of developing a building project, a lot of issues, that participate, must be perfectly organized. Architects design and gather/put together in the project: the past (experience), the present (trends) and the future (durability). In that moment, considering the future of the building, e. g. its perdurability, Life Cycle turn as the key point of the design. This issue makes LCC a good idea to have into account since the very first draft of the project. A great number of conditioner factors exist in order to the building resist through time. Starting from a suitable use and the level of activity, passing through different characteristics it may have, and ending daily maintenance responsible. That invisible profession, that discipline, is known as Facility Management. Another discipline, not as new as FM –it begun at the end of XIX century- that is becoming more and more valuable is Social Responsibility. It involves everything a company realizes in a voluntary way, above legal regulations contributing sustainable development (financial, social and environmentally). Both disciplines stand out by their continuous dynamism. Reflecting the evolution of different concerning: • People, process, spaces, technology • Financial, social and environmentally It can only be managed from the right change management. This is the linking point between both disciplines. This research work is based on the study of existing level of increasing sensitivity about Social Responsibility within Facility Management’s sector in Spain. In order to do that, several –five- exercises have been studied with the purpose of analyze: communication, law, professional and facility manager’s opinions. The objective is to know the current implication that Social Responsibility has over Facility Management. It is very important the voluntary part of both disciplines, that’s why the present research work is focused over the voluntary elements and about the added value that is obtained managing the before named disciplines as a whole and in voluntary way. In order a company can develop his core business/primary activities, facility managers must operate the second largest company budget/cost centre. Being the first centre cost if we considerer human resources’ costs included (salaries, incentives…) Among 70-80% building costs are produced along its operative life. Durability Technology ease management, but people are who manage and carry out this durability, within different levels: strategic, tactic and operational. In a world of continuing competence, where innovation is the uniform for the battle, facility manager’s added value is provided managing company’s real estate with responsibility criteria. Their distinguishing element: their brand, their reputation.
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