El control inhibitorio hace referencia a una función ejecutiva regulada por los lóbulos frontales. Su evaluación resulta compleja, ya que no es fácil emular situaciones de laboratorio similares a las de la vida real. En esta tesis doctoral se analiza el desarrollo normal y anormal de los lóbulos frontales, a través de dicha función ejecutiva. El presente trabajo aporta claves sobre el déficit cognitivo del TDAH y la forma de llevar a cabo la evolución neuropsicológica. Los resultados muestran cómo la mayoría de las pruebas sensibles al TDAH no equivalen a las tradicionalmente usadas en neuropsicología. Así, en la presente tesis se utilizaron diez tareas del laboratorio relacionadas con la impulsividad y el control inhibitorio, junto con estimaciones comportamentales realizadas en contextos naturales por padres y profesores sobre comportamientos hiperactivos y oposicionistas. Entre estas pruebas están la tarea de la señál de stop, el test de ejecución continua, la nueva versión del test de emparejamiento de figuras familiares y Test de Clasificación de Cartas de Wisconsin, tarea de demora, tarea de castigo. Tras un análisis factorial de las medidas de impulsividad, quedó patente la existencia de dos factores. Uno de ellos, denominado control inhibitorio, en el que saturaron la mayoría de tareas relacionadas con este constructo (Tarea de Stop, Test de Ejecución Continua, y otro factor denominado otros tipos de impulsividad, donde saturaron tareas de impulsividad motora, como la preferencia de refuerzo contingente. El primer factor, correlacionó con las estimaciones comportamentales del trastorno por déficit de atención con hiperactividad, mientras que no fue así con el segundo. Se deduce de nuestros datos que el control inhibitorio correlaciona positivamente con la edad, por lo que, tras la selección de las tareas que forman parte del factor obtenido, se realizó un trabajo de estandarización de las tareas
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