Resumen de Contaminantes tóxicos persistentes: nivel de exposición de la población canaria a través del consumo de productos lácteos
La contaminación química global se ha convertido en uno de los principales problemas a los que se enfrenta nuestra sociedad. La producción industrial, la generación de grandes volúmenes de residuos urbanos, la falta de hábitos de reciclaje y los avances tecnológicos han conducido, a lo largo de estas últimas décadas, a la existencia de niveles alarmantes de polución ambiental y humana por Contaminantes Tóxicos Persistentes (CTPs). El incremento en los niveles de contaminación ambiental ha tenido como consecuencia la introducción de los CTPs en la cadena trófica y su subsiguiente incorporación a los alimentos, especialmente a aquellos de origen animal, de tal modo que, a día de hoy, la ingesta de productos alimenticios contaminados es la principal fuente de CTPs para el ser humano. Sus efectos carcinogénicos y como disruptores endocrinos los convierten en un riesgo importante para la salud de la población. Por ello es importante conocer el grado de contaminación por CTPs de una población y cuáles son los alimentos que contribuyen a ella. Dado que la población de las Islas Canarias presenta unos niveles preocupantes de contaminación por CTPs, en esta Tesis Doctoral tratamos de evaluar la relevancia de los productos lácteos (leche y queso) como fuente de este tipo de contaminantes para la población de nuestras Islas. Para ello determinamos la concentración de los principales CTPs (pesticidas organoclorados, bifenilos policlorados y metales) en leches y quesos, tanto de producción convencional como ecológica. Como era de esperar, dada la universal presencia de estos compuestos en aguas y suelos del planeta, la mayoría de los productos analizados, e independientemente del origen o modo de producción, presentaron residuos de CTPs orgánicos (pesticidas organoclorados y bifenilos policlorados), pero no de CTPs inorgánicos (metales pesados y metaloides), aunque siempre inferiores a los Límites Máximos establecidos. Basándonos en los datos de consumo de leche y quesos de nuestra población se estimaron las ingestas de CTPs con el fin de conocer la relevancia de los lácteos como fuente de contaminantes. Mientras que el queso no parece ser un alimento de riesgo en cuanto a su aportación de CTPs al ser humano, el consumo de leche sí constituye, especialmente en el caso de la población infantil de las Islas, una fuente muy relevante de este tipo de contaminantes. Estos resultados indican que es absolutamente necesaria la adopción de medidas que disminuyan el nivel de exposición de los habitantes de las Islas a estos compuestos tóxicos a través de la dieta.
