María Ángeles Galindo-Pellicena
El principal objetivo de esta tesis doctoral es el estudio taxonómico, zooarqueológico y tafonómico preliminar de los restos óseos de las especies de mamíferos de talla grande mejor representadas en los niveles Calcolítico y Bronce del yacimiento de El Portalón (Sierra de Atapuerca, Burgos). Se han caracterizado los modos de explotación de estas especies en el yacimiento y se han comparado con los de otros yacimientos peninsulares desde el Neolítico hasta la Edad de los Metales. El yacimiento de El Portalón constituye la entrada principal al gran sistema kárstico denominado Cueva Mayor-Cueva del Silo, que junto con Trinchera del Ferrocarril conforman el conjunto de yacimientos arqueopaleontológico de la Sierra de Atapuerca. El Portalón contiene una secuencia estratigráfica que abarca desde el Pleistoceno Superior hasta la Edad Media. Este yacimiento es excepcional en sí, no sólo por su secuencia estratigráfica, por la riqueza y variedad de su registro arqueológico, si no por incluir diferentes contextos de hábitat y funerarios en cueva en la Meseta Castellana. El material estudiado incluye los restos óseos de macromamíferos identificados en las campañas de campo de 1973 a 1983 dirigidas por el Prof. J.M. Apellániz y los procedentes de las campañas del 2007 a 2010 dirigidas por el Prof. J.L. Arsuaga. La identificación taxonómica de los animales domésticos y de sus agriotipos se ha realizado a partir del análisis osteométrico y morfológico de los elementos anatómicos. El modo de explotación de cada una de las especies, fundamentalmente, domésticas ha sido inferido a partir de la estimación del número mínimo de individuos, la representación de partes esqueléticas, la estimación de edad de sacrificio/muerte, la determinación del sexo y de la apreciación de algunos aspectos tafonómicos, como marcas de carnicería, termoalteración y fracturación.El análisis de la gestión de los ovicaprinos y bovinos en yacimientos peninsulares desde el Neolítico hasta el Bronce ha permitido reconocer unas pautas de cambio en su explotación. En el Neolítico temprano la explotación de los ovicaprinos y bovinos estuvo enfocada hacia el consumo de su carne (productos primarios). A partir del Neolítico Medio hasta el Calcolítico (incluido El Portalón), la explotación de los ovicaprinos se inclinó más hacia la obtención de productos como la leche y la lana y la permanencia del ganado (productos secundarios). En el Bronce peninsular hay yacimientos donde la explotación de los ovicaprinos estuvo enfocada, principalmente a la obtención de carne (caso del Bronce de El Portalón) y otros a los productos secundarios. En el caso de los bovinos, se aprecia una cierta diacronía en el inicio de la obtención de productos secundarios a lo largo de la península ibérica. En la Comunidad Valenciana comenzó en el Neolítico Final, mientras que en el Sureste peninsular se inició a partir del Calcolítico Final. En El Portalón se aprecia una clara tendencia hacia el incremento del consumo de productos secundarios del Calcolítico al Bronce, con un alto porcentaje de animales sacrificados con avanzada edad, lo que indica un aprovechamiento intenso de los mismos como animales de carga o tiro, para ser consumidos al final de su vida.En el sector de El Portalón denominado HSU el caballo constituye la especie más frecuente y la carne de potro el objetivo principal de su sacrificio. En yacimientos con cronologías similares el caballo suele ser sacrificado y consumido una vez que ha sido utilizado durante su vida. Por lo tanto, el papel del caballo en el Bronce de El Portalón es singular en el contexto de los yacimientos peninsulares de la misma cronología.En la cabaña porcina de El Portalón se observa un cambio hacia una explotación de individuos más jóvenes desde el Calcolítico al Bronce, aunque la escasez de material impide proveer de significación a esta observación.
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