Encrucijada de caminos, Tudela: para entrar en el casco antiguo medival de la capital de la coamrca navarra de La Riebera hay que poner a punto los sentidos. El corazón de la ciudad late rebosante de historia, arte y tradición; nos introducimos por sus arterias ....
págs. 28-36
Un espacio abierto para todos, Plaza Mayor de Salamanca: la de Salamanca es la Plaza Mayor de Europa, la más grande de España, la más barroca. Ahora celebra su 250 aniversario envuelta en el espíritu que siempre ha acompañado a esta ciudad, el de la eterna juventud
págs. 54-57
Albarracín, la ciudad del río blanco: enclavado en la provincia de Teruel, cerca de la sierra que lleva su nombre y de los Montes Universales, este pueblo ninca deja de sorprender. Con sus viejas casonas señoriales, sus iglesias centenarias y sus hermosos rincones añejos que una muralla
págs. 62-67
Las Merindades (I), sorpresas junto al Ebro: al norte de Burgos se halla la inalterada comarca de Las Merindades, que este mes recorremos por su zona sur. Nos adentramos en las tierras que baña el río Ebro para sisfrutar de cañones, pueblos de montaña y un importante patrimonio
págs. 68-78
Dos sagardotegis en Guipúzcoa: una de las tradiciones gastronómiocas más antiguas de Guipúzcoa, las sidrerías o "sagardotegis", nos brindan la oportunidad de gozar, en un ambiente genuino, de una de las bebidas más típicas y descocidas de esta provincia: la sidra
págs. 80-84
Por la garganta de Santa María: desde Candeleda, en Ávila, por la Trocha Real, alcanzamos la garganta de Santa María. el camino nos sorprende con las maravillas natuales de la vertiente sur de Gredos: arroyuelos, bosques de pinos, melojos o enebros, y joyas de la arquitectura ...
págs. 86-91
El corazón rojo de Almadén: los yacimientos de mercurio de Almadén -Ciudad Real- son hoy un parque cultural que nos transporta, a través de pozos, hornos y galetías, a una época en la que sus habitantes se jugaban la vidad en la mina. Un lugar de La Mancha ...
págs. 92-97
Arroceros valencianos: desde hace siglos, las tierras que bordean la Albufera de Valencia han sido aprovechadas para el cultivo del arroz. Pero corren tiempos difíciles para los que se dedican a él, a pesar de que este espacio y los arrozales se necesitan para sobrevivir..
págs. 98-101
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