En Uruguay existe un área importante de producción hortícola bajo cubierta, que en los últimos años ha mostrado gran desarrollo, cultivándose fundamentalmente tomate, pimiento, melón y pepino en rotación con otros cultivos como acelga, apio y lechuga; estando localizadas las zonas principales en los departamentos de Canelones, Montevideo, Salto y Artigas. Entre los problemas sanitarios que presenta este tipo de horticultura intensiva se encuentran los daños producidos por nematodos formadores de nódulos del género Meloidogyne. Se diseñó en el Dpto de Canelones un sistema de producción integrada, que incluía tratamientos en pre-plantación mediante aplicación de biofumigación con estiércol de pollo más cáscara de arroz, prácticas culturales como rotación de cultivos, uso de coberturas vegetales muertas y la utilización de plantas resistentes de tomate en rotación con un cultivo sensible de lechuga. Este sistema de manejo mostró una alta eficacia en el control de M.incognita. A su vez, es de destacar el efecto de la biofumigación sobre los parámetros físicos y químicos del suelo, que redundó en menor utilización de fertilizantes químicos y mejor aprovechamiento del agua de riego durante los ciclos de los diferentes cultivos. Por otra parte, se logra un control óptimo de malezas, no detectándose su presencia durante todo el ciclo de producción. Se consigue una disminución en el uso de agroquímicos, así como de los costes de producción para el cultivo de tomate. La implementación de estas prácticas agronómicas, seran de gran interés en el diseño de un manejo integrado de cultivos, que permita una producción de calidad.
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