Durante mucho tiempo, la producción italiana de espumosos, los reconocidos como spumanti, ha sido considerada como un pariente pobre del más noble y renombrado champán francés. En los últimos años se observa una importante revalorización de la «tradición nacional» en este sector, gracias al descubrimiento, en este producto, de aquellos perfumes y aromas característicos de las diversas zonas de producción que tanto atraen al consumidor. Y es que, además de los espumosos, Italia cuenta con una remarcable producción de vinos frisantes o de aguja, que se diferencian de los primeros por la cantidad de anhídrido carbónico que contienen.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados