Llevar los clásicos a la escuela responde a tres objetivos: favorecer un sentimiento de pertenencia colectiva; aprovechar la reflexión que la humanidad ha llevado a cabo sobre sí misma; y asegurar una horizonte de lecturas de calidad. Para conseguirlo, es preciso consensuar los contenidos de aprendizaje literario y crear referentes estables entre generaciones.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados