Muchos ciclistas ven en el entrenamiento de altitud como una ventaja: estimular al cuerpo para producir más células sanguíneas rojas. Una vez regresado a un ambiente "rico en oxígeno" a nivel del mar, les capacitará para transportar más oxígeno a los músculos pero hasta ahora, muchos y ciclistas pensaban que tenían que permanecer durante largas estancias en estos lugares gran altitud. Los trabajos científicos publicados recientemente y las pruebas mostrabas en la práctica por entrenadores de reconocido prestigio, muestran que varias estancias de tan sólo tres semanas (en ocasiones menos) a una altitud moderada (4.800 a 2.300 metros), supone un período de tiempo suficiente para que se obtengan beneficios fisiológicos que aumenten el rendimiento, una vez se ha regresado a nivel del mar y el cuerpo se haya aclimatado a las nuevas condiciones bajas. Estas estancias de tres semanas a altitud, parece ser beneficiosas para los deportistas de fondo, ya que las investigaciones demuestran que tres semanas son un periodo suficientemente elevado para aumentar las concentraciones sanguíneas de células rojas, y suficientemente corto para qué la forma física general del deportistas no se deteriore como se ha podido comprobar en estancias de varios meses a altitud.
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