Con el propósito de desarrollar una herramienta que permita cuantificar la firmeza de las bayas de uva, durante la temporada 1999 se cosecharon 120 racimos de la variedad Thompson seedless desde tres localidades de la zona central de Chile: Llay-Llay, San Francisco de Mostazal y Naicura. Sesenta racimos considerados con bayas firmes y sesenta con bayas débiles, para obtener una mayor variabilidad en la firmeza de la fruta. Se muestrearon seis bayas por racimo para medirles su textura; tres bayas fueron medidas a través del método de análisis de la curva fuerza-deformación desde donde se obtuvieron seis variables de textura: Pendiente, Fuerza Máxima, Area bajo la curva, grado de Curvatura, Deformación y Fuerza Final; y tres bayas medidas según el método descrito por la Universidad de Stellenbosch. Según este método se pudo medir en la misma baya la contribución a la firmeza de la pulpa, de la película y del turgor de la baya. Se obtuvo altos coeficientes de correlación entre la pendiente al punto de ruptura y la firmeza total de la baya intacta (r=0,90), entre la firmeza de la pulpa y la pendiente (r=0,80), y entre la firmeza de la película y la pendiente (r=0,78). Por lo tanto la variable de textura pendiente al punto de ruptura se consideró un índice de la consistencia de la pulpa y de la crocancia de la baya.
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