José Vicente García Santamaría
Este artículo pretende demostrar que la exhibición española es todavía un sector lo suficientemente atomizado como para que no exista de momento una clara posición de oligopolio �como sucede en otros países de la UE- donde tres o cuatro operadores de cine controlan una parte sustancial del mercado. El poder del que gozan algunos operadores regionales en diferentes comunidades autónomas ha propiciado que se mantenga esa diversidad a nivel nacional. Sin embargo, a nivel local, e incluso regional, la medición de estos niveles de concentración denota que existe una �competencia imperfecta�, puesto que muchas provincias españolas de pequeña y mediana dimensión están controladas solamente �dada la estrechez de ese mercado- por uno o dos empresarios de exhibición, superando el umbral que para estos casos establece la Comisión Nacional de la Competencia.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados