Resumen de Las cosas por su nombre: calidad de la formación universtaria
En la lección inaugural del año lectivo 1993, César Aguiar reflexiona sobre la calidad de la educación universitaria uruguaya en este fin de siglo, a la que caracteriza por la devaluación educativa, la diversificación de la oferta, el aumento del número de docentes -carentes, en general, de formación pedagógica-, el crecimiento caótico de la oferta de posgrados, el descenso y la perversa distribución del gasto público per cápita asignado a la educación, la disminución de los recursos para investigación. Utiliza el término contratos implícitos para referirse al conjunto de expectativas de los diferentes actores en relación con la vida universitaria, y reconoce en todos ellos -docentes, estudiantes, padres, políticos, autoridades y opinión pública- comunidad con el deterioro de la calidad de la educación. Para corregir la situación propone comenzar por hablar públicamente del tema; los actores deberán cambiar el contrato implícito vigente y asumir su cuota de responsabilidad, reconociendo que no es solo un problema de recursos: está en juego la ética de la vida universitaria.
