La educación infantil es una de las preocupaciones principales de toda sociedad evolucionada. La televisión desempeña un papel muy importante a la hora de formar a nuestros jóvenes. Por ese motivo le son achacados muchos de los problemas conductuales futuros, desarrollados por adultos que han pasado altas temporadas de su vida ante unos receptores que les mostraban grandes dosis de violencia y otros ejemplos igualmente reprobables. Los psicólogos afirman que a través de las cuatro fases por las que transita el niño: imitación, impregnación, desinhibición y desensibilización, se forma su personalidad.
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