La Ley de Televisión sin Fronteras ha puesto orden en el mundo de la televisión. La táctica de la contraprogramación como medio de captar audiencia ha dicho adiós. La reciente aprobación por real decreto del reglamento que regula el derecho de los usuarios de televisión a ser informados de la programación a emitir impedirá esta práctica. Por el momento esta medida sólo afecta a las televisiones de ámbito nacional pero las demandas para que los gobiernos autonómicos desarrollen iniciativas similares ya ha comenzado por parte de los representantes de los telespectadores y consumidores.
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