La salida de Bassat Ogilvy de Bettina Farreras, consejera delegada de la agencia de publicidad del grupo en Barcelona, ha colocado en una nueva responsabilidad a Jordi Urbea, que durante los últimos años ha sido director general de Ogilvy One en la Ciudad Condal. Urbea acomete el reto con la intención de conseguir poner en valor lo que es casi una religión para el marketing en los tiempos que vivimos: una sola visión ante el cliente, y una apuesta por la especialización y el talento obligada para las nuevas- no ya tan nuevas, en realidad- exigencias del anunciante.
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