Las preferencias de la audiencia televisiva han girado a lo largo de este año hacia los programas de reality shows. La crónica de sucesos ha encontrado un lugar dentro de las programaciones televisivas. Búsqueda de desaparecidos, crímenes, violaciones e incluso fenómenos paranormales han captado la atención de un público que comenzó a sufrir el año pasado con los culebrones sudamericanos. Ahora las historias son reales y además tienen un lugar mucho más cerca.
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