La nave capitana de la Santa Liga que venció a los turcos en Lepanto (1571) fue construida en Barcelona y decorada en Sevilla. Para inspirar al Capitán General, don Juan de Austria, Felipe II mandó decorar la galera con una alegoría de virtudes heroicas, mitología clásica y símbolos emblemáticos. Del programa ornamental, encomendado al Bergamasco, se hizo cargo finalmente el humanista sevillano Juan de Mal Lara. Este trabajo se propone profundizar en las razones que llevaron a Mal Lara a escoger sus símbolos, con objeto de definir el marco cultural e ideológico que produjo la Descrición de la Galera Real.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados