A lo largo de los siglos el Estado ha ido interviniendo por conductos variados en la evolución y desarrollo de la prensa europea, configurando con el paso del tiempo dos modelos bien diferenciados. Por un lado, el británico (con una importante extensión a los Estados Unidos), y por el otro, el euromediterráneo, éste alrededor de cuatro países: Francia, España, Italia y Portugal. El modelo anglosajón se ha caracterizado por una continuidad sin interrupciones importantes (salvo las dos guerras mundiales) a partir del siglo XVII, mientras que el euromediterráneo ha experimentado un corte muy radical en su proceso evolutivo, como consecuencia de la implantación de sendos regímenes totalitarios entre 1926 y 1976. Se puede afirmar que la prensa anglosajona se inspira en la Primera Enmienda a la Constitución de los EEUU, que impide al Estado legislar en materia de prensa, y la euromediterránea se basa más en la Declaración de los Derechos del hombre y del Ciudadano de 1789, que faculta al Estado para legislar tanto en orden a proteger la libertad de expresión, como para amparar el ejer cicio de las otras libertades conexas. Como sustrato de estas posiciones divergentes aparece el debate sobre la manera de entender la prensa, como una actividad empresarial más, o como un servicio público en el que el estado debe intervenir como regulador. La comunicación se centra en tres aspectos que permiten analizar ambos modelos con una sistemática similar: la censura; los factores característicos de ambos modelos; y el control estatal, 2 los impuestos y las ayudas. Conviene resaltar, que las salidas de los cuatro países euromediterráneos a sus respectivos sistemas totalitarios fueron distintas. A partir de 1946-47 Francia e Italia se dotaron de regímenes democráticos vinculados al Estado de Bienestar. España y Portugal acometieron sus propias transiciones en 1974 y 1976 con planteamientos diferentes.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados