La idea central del presente artículo se puede enunciar así: la verdadera educación consiste en formar la voluntad de los educandos para obtener seres verdaderamente libres, autónomos y creativos. De esta manera, lograremos una sociedad radicalmente nueva, contraria y opuesta a la educación que se ha venido dando hasta el momento, a la cual llama “Educación antigua”, y a la cual le hace fuertes críticas por no haber sido capaz de formar verdaderamente a la juventud, introduciendo en ellos la pasividad, el egoísmo, la sumisión, la heteronomia y la alienación del espíritu.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados