Tras la sucesión imparable de escándalos que ha hecho humillarse a la Fifa y cuando incluso el tenis (¡el tenis1) se ve enfrentado a acusaciones de corrupción, solo cabe esperar que los Juegos Olímpicos de Rio 2016 unan al mundo del modo en que solo pueden hacerlo los grandes acontecimientos deportivos globales. También la credibilidad de los Juegos Olímpicos se ha visto golpeada por el recurrente escándalo del doping en el atletismo, pero he trabajado en varias olimpiadas y la experiencia me dice que aunque el atletismo es una de las columnas vertebrales del acontecimiento, este ses compone de mucho más que de un deporte.
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