Este articulo abordará, desde una perspectiva basada en la teoría foucaltiana de normalización corporal, el discurso médico pseucientífico que difundió el fascimo italiano, alemán y el franquismo en España con el objetivo de controlar a los jóvenes, normalizarlos según los cánones que marcaban las distintas organizaciones fascistas para conseguir una generación de muchachos sumisos, sanos, productivos y profundamente fascistas. Para el fascismo, el cuerpo pertenecía al Estado, a la Patria, con el objetivo de conseguir unos jóvenes fuertes y sanos que pudieran sostener sobre sus torsos el peso del Estado fascista y su expansión política futura. El cuerpo juvenil sano se convirtió en el símbolo político del fascismo.
Este articulo abordará, desde una perspectiva basada en la teoría foucaltiana de normalización corporal, el discurso médico pseucientífico que difundió el fascimo italiano, alemán y el franquismo en España con el objetivo de controlar a los jóvenes, normalizarlos según los cánones que marcaban las distintas organizaciones fascistas para conseguir una generación de muchachos sumisos, sanos, productivos y profundamente fascistas. Para el fascismo, el cuerpo pertenecía al Estado, a la Patria, con el objetivo de conseguir unos jóvenes fuertes y sanos que pudieran sostener sobre sus torsos el peso del Estado fascista y su expansión política futura. El cuerpo juvenil sano se convirtió en el símbolo político del facismo.
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