La automatización del layout analógico se ha considerado tradicionalmente como un problema que precisa ser resuelto en dos etapas. Las restricciones analógicas envueltas, ligaduras a nivel de dispositivos y de líneas de conexionado, se satisfacen en dos etapas separadas: la de colocación (placement) y la de conexionado (routing) [1,2]. Esta separación dificulta la obtención de buenas soluciones, ya que el algoritmo que optimiza el conexionado está fuertemente condicionado por la solución proporcionada por el colocador. En esta comunicación presentamos nuestra aproximación al problema. En GELSA se integran ambas etapas al intruducir en el algoritmo que optimiza la colocación, una estimación realista del interconexionado global, añadiendo a la función coste las restricciones analógicas relativas al conexionado.
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