Jaime Primo Millo, Vicente Navarro Llopis, Sandra Vacas González
La utilización de las feromonas en el control de plagas ha requerido el desarrollo de técnicas analíticas muy sensibles para su detección e identificación, debido a que se trata de sustancias que se encuentran en la naturaleza en muy pequeñas cantidades. El primer paso para el aislamiento de una feromona es comprobar que existe respuesta a determinada señal química, mediante un ensayo biológico en el que se evalúe un comportamiento, que puede ser de seguimiento de pista, agregación, alarma o estimulo sexual. Una vez identificado, se procede al aislamiento de la sustancia, por medio de una extracción con disolvente del insecto completo, de glándulas extirpadas del ovipositor; o una toma de muestras de los volátiles emitidos por el insecto en un momento determinado
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