Teófilo Mracos y Tito Muñoz, representantes españoles en el jurado del Festival de Cannes, llegaron a la ciudad francesa con la idea de que se debían premiar la calidad y las ideas por encima de todo. Allí se encontraron con un jurado que mantenían el mismo criterio y que finalmente otorgó catorce premios a la bobina Hispana. El presidente de Contrapunto y el director creativo de RCP/Saatchi & Saatchi contaron a día siguiente de terminar su trabajo en el castillo de La Napoule, lugar donde deliberaba el jurado, cómo algunos premios españoles llegaron casi solos y otros hubo que pelearlos a fondo. Esta actitud, sin embargo, no fue suficiente para que consiguieran premio algunas películas españolas que parecían claras candidatas a hacerlo. Marcos y Muñoz, en cualquier caso, se mostraban satisfechos del trabajo realizado.
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