San Sebastián es la gran cita de los gourmands, tanto de aquellos perseguidores de delicias gastronómicas, como de los cazadores de imágenes y conceptos publicitarios. Los primeros es seguro que habrán vuelto colmados, nunca mejor dicho, de la ciudad de la Concha; los segundos lo hicimos con las alforjas mediadas y la sensación de que faltaron piezas de caza mayor. La producción publicitaria en cine y TV del último año puede resumirse, con las injusticias de toda simplificación, en un incremento de la calidad media, escasez de ideas brillantes, mejora clara en la maestría de los realizadores (los grandes protagonistas), y una sensación subjetiva de aburrimiento. Como se esperaba, la cosecha del primer año D.P. (Después de Pippin) ha sido de transición, y Cannes se aproxima con la palabra decepción sujeta entre interrogantes.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados