El mundo de hoy en día se mueve, por lo general, en términos económicos y, por tanto, se dedica sólo a aquello que es rentable. No es menos cierto que las barreras físicas se van eliminando y que, de la misma forma que tendemos a la liberalización de los mercados, también pretendemos simplificar y aunar la herramienta de comunicación entre las diferentes naciones, es decir, la lengua. Este deseo de facilitar las cosas para que todo sea más sencillo y se agilicen las relaciones es lo que ha hecho proliferar el ámbito de la traducción. Pero, siguiendo con la rentabilidad económica, ha proliferado aquella traducción que contribuye al desarrollo y al avance de las diferentes naciones. Sabido es que la supremacía y la importancia de una determinada nación están estrechamente ligadas a su nivel económico y, en definitiva, a su poder. No es menos cierto que, hoy en día, el español se ha convertido en una de las principales lenguas de destino o traducidas, precisamente por la amplitud del mundo hispanoparlante y el interés que ha suscitado nuestra lengua en los últimos tiempos. De igual manera, no podemos dejar de lado el hecho de que la lengua origen que más se traduce es el inglés. La mayoría de los avances tecnológicos o, mejor dicho, la mayoría de las áreas de la ciencia y de la técnica se desarrollan en países de habla inglesa o están financiadas por éstos, por lo tanto, se hace necesario, casi de forma inmediata, poner en conocimiento del resto del mundo dichos avances para mantenerse en la carrera del desarrollo y de las mejoras. Por esta necesidad imperiosa de transmitir rápidamente ciertos conocimientos, se han desarrollado los estudios de Traducción e Interpretación en gran parte de nuestro territorio nacional y se tiende, cada vez más, a una mayor especialización. Es la ley de la oferta y la demanda. Yo fui una de esas personas que se interesó por estos estudios y que se ha dedicado a la traducción de esta área, concretamente de la informática, por motivos de pura oferta. Sin embargo, cuando salimos de la facultad, no hay ningún estudiante que esté lo suficientemente preparado para enfrentarse al mundo laboral. En primer lugar, habría que aclarar ciertas cuestiones para tomar conciencia de qué es traducir, cómo es la traducción científico-técnica, qué áreas abarca, cuáles experimentan una mayor demanda y cómo podemos introducirnos en el mundillo.
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