Rosa Burgos Peláez, Mireia Guerrero Gual, G. Cárdenas, H. Segurola
La adrenoleucodistrofia ligada al cromosoma X es un trastorno hereditario del metabolismo peroxisomal caracterizado por un acúmulo anómalo de ácidos grasos de cadena muy larga, sobre todo en la mielina y en la corteza adrenal. Se han descrito al menos seis fenotipos de la enfermedad. La presentación clínica varía desde la forma severa cerebral infantil, con un deterioro neurológico severo y una evolución fatal, hasta portadores asintomáticos. El gen responsable de la enfermedad ha sido identificado, y codifica para una proteína de transporte de la membrana peroxisomal, de función desconocida, homóloga de la familia de transportadores ATP-binding cassete. Diversas mutaciones del gen alteran la capacidad de la β-oxidación de los ácidos grasos de cadena muy larga, aunque no se ha descrito relación entre el genotipo y el fenotipo de la enfermedad. El diagnóstico se basa en la presencia de síntomas sugestivos y en la determinación plasmática de ácidos grasos saturados de cadena muy larga (ácido hexacosanoico, C26:0) o la ratio ácido tetracosanoico:ácido docosanoico (C24:0:C22:0), o la ratio hexacosanoico:ácido docosanoico (C26:0:C22:0). Además, el hallazgo de lesiones en la resonancia magnética cerebral y la presencia de insuficiencia suprarrenal confirman el diagnóstico. En la actualidad se puede realizar el análisis genético de mutaciones del gen de la ALD, y es posible el diagnóstico prenatal. El tratamiento de la ALD incluye: tratamiento sintomático, tratamiento esteroideo sustitutivo, y una serie de tratamientos que incluyen el abordaje dietético. El tratamiento dietético consiste en la restricción de la ingesta de ácidos grasos de cadena muy larga, combinado con la suplementación oral de aceite de Lorenzo (mezcla de gliceril trioleato y gloceriltrierucato en proporción 4:1), que consigue normalizar las concentraciones plasmáticas de ácidos grasos de cadena muy larga. Los resultados clínicos no apoyan el uso de aceite de Lorenzo en pacientes con síntomas neurológicos preexistentes. No obstante, algunos estudios sugieren que la combinación GTO-GTE puede enlentecer el deterioro neurológico de pacientes asintomáticos. Los intentos de modificar la respuesta inflamatoria cerebral utilizando agentes antiinflamatorios o inmunosupresores no han demostrado eficacia. Se ha utilizado el trasplante de médula ósea en pacientes con afectación neurológica moderada y donante compatible, con resultados reservados debido al alto riesgo del trasplante. Los trastornos de la β-oxidación de los ácidos grasos son metabolopatías que se heredan de forma autosómica recesiva, y que en su mayor parte se caracterizan por hipoglucemia no cetósica, con mala tolerancia a los períodos de ayuno. Otros síntomas que pueden acompañar a estos trastornos metabólicos son miopatía, hepatopatía, y en ocasiones neuropatía y arritmias cardíacas. El tratamiento dietético juega un papel muy importante en estos trastornos, y está dirigido a evitar los períodos de ayuno y asegurar el aporte de hidratos de carbono de absorción lenta, a la vez que se restringe cuantitativa y cualitativamente las grasas de la dieta. Hay dos tipos fundamentales de trastornos de la β-oxidación de los ácidos grasos: los que afectan a los ácidos grasos de cadena larga y muy larga, y los que afectan a ácidos grasos de cadena media. En el primer caso, debe garantizarse el aporte de ácidos grasos esenciales, y debe suplementarse la dieta con ácidos grasos de cadena media. En el déficit de β-oxidación de los ácidos grasos de cadena media, la restricción cualitativa y cuantitativa de las grasas es más controvertida, y está contraindicado el uso de triglicéridos de cadena media.
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