Resumen Esta reflexión es el complemento del artículo que ya fue publicado en esta Revista, La ética y la política como sentido de gobernabilidad en la administración pública: el caso del alcalde colombiano (parte 1). En esta segunda parte se continúa con la reflexión entre la ética y la política y algunas de las especificidades que se dan en el ejercicio de la profesión de alcalde, como son la naturaleza jurídica y administrativa y las funciones inherentes a su cargo, conferidas por la Constitución y la Ley. De hecho, los servidores públicos —y en el caso concreto, los alcaldes— tienen un grado de responsabilidad mayor que el de los particulares porque manejan recursos económicos públicos y realizan acciones gubernamentales que determinan el futuro y la calidad de vida de una población, en el entendido además de que los alcaldes son los representantes de las comunidades; estas le entregan la autoridad para que los represente y ejerza su cargo correctamente. En efecto, las actuaciones ilegales realizadas por un alcalde pueden acarrear varios tipos de responsabilidades.
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