José Manuel Francés Aloy, Jorge Paredes Giménez
El aumento de la autonomía de los centros es una recomendación reiterada de la OCDE para mejorar los resultados de los mismos, necesariamente unida a la exigencia de una mayor transparencia en la rendición de cuentas. En ello coincide la LOE más si cabe tras las modificaciones incorporadas por la LOMLOE que contribuyen a reforzar tanto la capacidad de gestión como la autonomía pedagógica y organizativa al dotar de más instrumentos de gestión, más competencias sobre los elementos del currículum y más capacidad de relación con el entorno respectivamente.
La eficacia de esa autonomía requiere, por un lado, que las administraciones públicas la prevean, regulen, fomenten y potencien. Por otro lado, que cada centro tenga la capacidad de identificar cuáles son sus fortalezas y las necesidades de su entorno, para así poder tomar decisiones sobre cómo mejorar su oferta educativa y metodológica en ese ámbito, en relación directa, cuando corresponda por su naturaleza, con la estrategia de la administración educativa. Esta responsabilidad debe llevar aparejada la exigencia de demostrar que los recursos públicos se han utilizado de forma eficiente y que han conducido a una mejora real de los resultados. La autonomía de los centros es una puerta abierta a la atención a la diversidad del alumnado, que mantiene la cohesión y unidad del sistema y abre nuevas posibilidades de cooperación entre los centros y de creación de redes de apoyo y aprendizaje compartido. Por todo ello el presente artículo resume de manera pormenorizada los Decretos 253/2019 y 252/2019 que recogen la regulación relativa a la organización y funcionamiento de los CEIPs e IES respectivamente
The increase of the autonomy of the centres is a reiterated recommendation of the OECD to improve the results of the same ones, necessarily joined to the demand of a major transparency in the accountability.
The LOE agrees with this, even more so after the modifications incorporated by the LOMLOE, which contribute to strengthening both management capacity and pedagogical and organizational autonomy by providing more management instruments, more competences over the elements of the curriculum and more capacity to relate to the environment, respectively.
The effectiveness of this autonomy requires, on the one hand, that public administrations provide for, regulate, promote, and strengthen it. On the other hand, each centre must have the capacity to identify its strengths and the needs of its environment, to be able to make decisions on how to improve its educational and methodological offerings in this area, in direct relation, when appropriate due to its nature, with the strategy of the educational administration.
This responsibility must be accompanied by the requirement to demonstrate that public resources have been used efficiently and that they have led to a real improvement in results. School autonomy is an open door to attention to student diversity, which maintains the cohesion and unity of the system and opens new possibilities for cooperation between schools and the creation of support networks and shared learning. For all these reasons, this article summarizes in detail the Decrees 253/2019 and 252/2019 that gather the regulation related to the organization and operation of the CEIPs and IES respectively
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