La puesta en marcha de la Inspección escolar en España está relacionada con el proyecto educativo del liberalismo moderado, impulsado por Antonio Gil de Zárate y Pablo Montesino desde la Dirección General de Estudios en el segundo tercio del siglo XIX. La creación de la Escuela Normal Central y la llegada de maestros desde todas las provincias de España permitieron formar a una generación de pedagogos que difundirían nuevos planteamientos para la escuela primaria. En este capítulo se describe la trayectoria vital de uno de los primeros inspectores de España, Francisco Villarroya, destinado a la provincia de Teruel en 1849 tras su formación en Madrid. Se analiza su trayectoria académica, su ejercicio profesional con las visitas a las escuelas, la organización de exámenes de habilitación, la presidencia de oposiciones, la clasificación de maestros para los primeros escalafones o los requerimientos para que los ayuntamientos dotasen adecuadamente sus escuelas y pagasen las retribuciones establecidas en la Ley de Instrucción Pública de 1857.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados