Es reseña de:
A la mesa del tirano: Poder y gastronomía en la novela de la dictadura
Milagros Santiago Hernández
Editorial Petricor, 2019
El ensayo se abre con el poema de José Martí, “Banquete de tiranos”: déspotas glotones se alimentan de hombres y de almas a la vez que perfuman sus dientes. Aquí todos somos el plato fuerte en el juego sangriento de los dictadores. Los sátrapas conforman una de las plagas que con frecuencia han marcado la historia de América Latina, abusando de su poder absoluto y arbitrario. Desde la Independencia, cada país ha conocido uno o varios gobernantes de este tipo, llámense dictadores, tiranos, arbitrarios, teósofos, sanguinarios o nepotistas, seres a menudo cercanos a la locura. Algunas veces asociados a la cúpula militar, y no exentos de carisma, los dictadores se convierten en personaje recurrente en nuestra literatura, que ficcionaliza sus historias, sean reales o inspiradas por diversas encarnaciones. La temática de la dictadura en la literatura ya ha sido abordada por muchos ensayistas, y es imposible olvidar los ejemplos de Ángel Rama, Los dictadores latinoamericanos (1976), de Conrado Zuluaga, Novelas del dictador, dictadores de novela (1977), y de Adriana Sandoval, Los dictadores y la dictadura en la novela hispanoamericana, 1851-1978 (1989), entre tantos otros.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados