Apenas iniciado el siglo XV, y en el transcurso de uno de los multidinarios sermones que predicara en su Valencia natal, San Vicente Ferrer (1350-1419) se servía de una metáfora eminentemente pictórica para explicar a la feligresía congregada frente al monasterio de su orden las diferencias doctrinales existentes entre el Antiguo y el Nuevo Testamento.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados