Resumen de El consumo colaborativo de alojamientos turísticos: Un modelo de análisis motivacional

Blas Alcalá García, Carlota Lorenzo Romero, Miguel Angel Gómez Borja

• español

  El consumo colaborativo se considera un modelo de consumo e mergente, que debió principalmente su impulso a tres factores: (a) la crisis económica de 2008; (b) la creciente preocupación del medio ambiente (Tussyadiah, 2015); y (c) el avance de las nuevas tecnologías, que facilitaron este tipo de consumo. Basa su funcionamiento en el “arrendamiento” de bienes y servicios, sobre los cuales tienen acceso dos o más personas, de forma temporal, mediante la aportación económica cooperativa con el objeto de conseguir distintos fines y objetivos (Belk, 2014).

  Este modelo no es perfecto, y plantea ciertas dudas en cuestiones como la variabilidad en el servicio y el precio, según lo ofrezca un proveedor u otro (diferentes estándares de calidad para un mismo bien o servicio) (Cusumano, 2015 ); la falta de suficientes garantías para los clientes ante cualquier problema en el servicio o producto durante su uso ( Rauch y Schleicher, 2015); así como, las lagunas en l a legislación actual.

  El consumo colaborativo de alojamientos turísticos lleva consigo una serie de motivaciones (Hwang y Griffths, 2017), (Tussyadiah, 2015) que, si bien presentan como antecedentes los propios valores que caracterizan al individuo, se pueden clasificar en las siguientes: motivaciones económicas, de sostenibilidad ambiental, psicológicas y personales, y tecnológicas e informativas. Dichas motivaciones provocan diferentes respuestas comportamentales, como las clásicas relativas a satisfacción, lealtad, engagement y word of mouth. Para medir, como constructo central, las motivaciones del individuo que realiza consumo colaborativo en alojamientos turísticos, se está desarrollando una encuesta, a escala nacional, de 500 elementos muestrales, cuyos datos estadísticos posibilitarán obtener conclusiones sobre las hipótesis planteadas durante la investigación.

• English

  Collaborative consumption is considered an emerging consumption model, which mainly owed its impulse to three factors: (a) the economic crisis of 2008; (b) the growing concern of the environment (Tussyadiah, 2015); and (c) the advancement of new technologies, which facilitated this type of consumption. Its operation is based on the “leasing” of goods and services, on which two or more people have access, temporarily, through a cooperative economic contribution in order to achieve different purposes and objectives (Belk, 2014).

  This model is not perfect, and raises certain doubts on issues such as variability in service and price, as offered by one supplier or another (different quality standards for the same good or service) (Cusumano, 2015); the lack of sufficient guarantees for the cl ients before any problem in the service or product during its use (Rauch and Schleicher, 2015); as well as the gaps in current legislation.

  The collaborative consumption of tourist accommodation carries with it a series of motivations (Hwang y Griffths, 2017), (Tussyadiah, 2015) that, although they present as background the own values that characterize the individual, can be classified in the following: economic, environmental, psychological and personal, and technological and informative motivations. These motivations provoke different behavioral responses, such as the classic ones related to satisfaction, loyalty, engagement and word of mouth.

  To measure, as a central construct, the motivations of the individual who performs collaborative consumption in tourist accommodation, a survey is being carried out, at a national level, of 500 sample elements, whose statistical data will make it possible to obtain conclusions on the hypotheses raised during the investigation.