El Nuevo Acuerdo de Capital de Basilea implica importantes avances en el sistema bancario y estimula a las instituciones a desarrollar e implementar modelos propios de evaluación de riesgos pero, por otra parte, provoca fuertes desafíos a los bancos, que deberán organizar sus futuras tareas y tomar decisiones acertadas acerca de las metodologías y tecnologías que les apoyen en la implementación de las soluciones.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados