G.G. Mateos, J. Méndez, S. Grobas
Los granos de las leguminosas son materias primas caracterizados por su alto contenido en proteína y en energía. Son buenos componentes en fabricación de piensos compuestos para todo tipo de animales, pudiéndose llegar a utilizar a niveles de hasta 20-30% según tipos. Además pueden ser una buena fuente complementaria en sistemas extensivos en base a forrajes de calidad media y con manejo alimentario deficiente.
Se observa que el valor nutritivo de las leguminosas de grano, en general es inferior al que cabría esperar en base a su composición química. Este fenómeno es especialmente importante en el caso de las aves. No existe una explicación única para el mismo. El contenido en factores antinutricionales de índole diversa, la dificultad de digerir el almidón y otros hidratos de carbono componentes de la semilla y la baja digestibilidad y desequilibrio aminoácido de su proteína en relación con otras fuentes nobles son factores a considerar.
En el presente trabajo se detallan normas de uso métodos que permiten minimizar los problemas asociados a su utilización. El uso de leguminosas (guisantes, altramuz, habas, judías, etc) en la alimentación de la ganadería española tanto intensiva como extensiva es de gran interés y sólo viene limitada por la disponibilidad y costo relativo dentro del programa nutricional.
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