El control de calidad de las materias primas y de los productos elaborados dirigidos al consumidor es cada día un requisito más importante en el sector alimentario y para ello, los laboratorios de control necesitan métodos adecuados y eficaces que se adapten a sus necesidades. Los métodos inmunoquímicos son bien conocidos desde hace años por su elevada especificidad y sensibilidad respecto a los métodos clásicos, pero en muchos casos, las aplicaciones comerciales de estos métodos han sido de escasa implantación debido por una parte a su desconocimiento y en otros casos a su elevada complejidad. Actualmente, con el avance de nuevos métodos inmunoquímicos, el análisis de alimentos puede llevarse a cabo en tan solo unos pocos minutos, además, dichos ensayos pueden realizarse in situ, sin la necesidad de grandes equipos o incluso ninguno. Gracias a estos avances, la industria alimentaria dispone hoy en día de herramientas para asegurar calidad y la trazabilidad de sus productos en todos los puntos de la cadena productiva.
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