El proceso de enseñanza-aprendizaje conlleva una evolución en la implicación de nuevas herramientas digitales para la educación del presente y del futuro. Hablar de acoso escolar es hablar de educación entre las aulas. Mediante el modelo de Orden Sistémico Educativo Situacional (OSES) medimos el grado de interacción que cada estudiante tiene con su entorno y lo cuantificamos en métricas para poder crear un mapa individual de cada uno de los estudiantes y un mapa global de todo el aula o muestreo seleccionado a valorar. El modelo metodológico OSES se divide en cinco fases fácilmente diferenciadas entre sí: Fase de reclutamiento de la información, fase de transformación binaria, fase de creación de software, fase de interacción personalizada y fase de análisis y conclusiones. La finalidad de OSES es detectar todas las interacciones que cada estudiante tiene con respecto al resto de sus compañeros de su propia aula, con respecto a otros compañeros de diferentes aulas o incluso con respecto algunos apoyos externos al centro educativo. Además, OSES relaciona el tanto por ciento que cada estudiante desarrolla en cada interacción con referencia a los valores o competencias que previamente queramos establecer, es decir, relacionados con el acoso escolar, como son el respeto o la empatía.
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