Málaga, España
La transformación que se venía gestando en la docencia universitaria, a partir del uso de herramientas TIC, se ha visto acelerada a paso de gigante con la pandemia de la COVID-19. La concepción, aún vigente, del uso de campus virtuales como mero indicador de innovación docente debe ser abandonada.Hoy, la capacidad de obtener información certera en un breve intervalo de tiempo se erige como principal competencia a adquirir, frente al tradicional esfuerzo memorístico hasta ahora exigido. En este sentido, la clave se halla en un sistema híbrido bien entendido, que, junto a la enseñanza de contenidos mínimos de corte teórico, coadyuve a la ampliación de la oferta de actividades de corte práctico en las aulas.En el presente trabajo se analiza, en el marco de la formación práctica del Derecho y las TIC, la posibilidad de enseñar el alcance y contenido del fraude fiscal de forma transversal. El sistema híbrido permitiría, no solo el desarrollo de las actividades correspondientes a cada lección, sino también la realización de otras, relacionadas con el referido fenómeno, en las que el uso de las TIC es imprescindible (análisis y manejo de bases de datos, jurisprudencia, consultas, preguntas frecuentes de la AEAT).Esto enriquece, sin duda alguna, la adquisición de competencias y habilidades por los estudiantes, que ven reforzada, mediante una visión práctica, lo expuesto en cada lección y, además, culminan el proceso de aprendizaje con un mayor conocimiento sobre el Derecho Financiero y Tributario, en general, y el fraude fiscal, en particular.
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