Dorys Sabando Rojas, Belinda Siles Sancho, Elena Padró, Ignasi Puigdellívol Aguadé
La atención en el aula del alumnado con problemas de regulación del comportamiento, comporta un gran desafío no solo para los docentes, sino también para sus familias, quienes deben desplegar una serie de habilidades para educarlos de la mejor manera posible, sin contar, muchas veces, con las herramientas necesarias para abordar el amplio abanico de situaciones que se pueden dar cuando estas conductas se manifiestan y, como consecuencia de ello, los problemas de conducta son resueltos de manera reactiva, a través de prácticas punitivas, que solo empeoran el comportamiento antisocial. Es por ello que cada vez se apuesta más por la aplicación de estrategias proactivas y preventivas, cuya eficacia en la disminución del comportamiento disruptivo, ha sido demostrada por investigaciones a nivel internacional.
En esta oportunidad, destacaremos el espacio de acompañamiento personalizado, como una de las estrategias proactivas de mayor potencial para afrontar los problemas de conducta. Las experiencias presentadas fueron recogidas desde dos escuelas públicas de Barcelona, que han conseguido implementar este acompañamiento como un espacio cuyo protagonista es el estudiante, a quien se le dota de habilidades de autorregulación de su propia conducta y a quien se le atribuye la responsabilidad de su propia transformación.
Caring for students with behavioral regulation problems in the classroom entails a great challenge not only for teachers, but also for their families, who must deploy a series of skills to educate them in the best possible way, without counting, many times, with the necessary tools to address the wide range of situations that can occur when these behaviors manifest and, as a consequence, behavioral problems are resolved reactively, through punitive practices, which only worsen antisocial behavior. That is why there is increasing commitment to the application of proactive and preventive strategies, whose effectiveness in reducing disruptive behavior has been demonstrated by international research.
On this occasion, we will highlight the space for personalized support as one of the proactive strategies with the greatest potential to confront behavioral problems. The experiences presented were collected from two public schools in Barcelona, which have managed to implement this support as a space whose protagonist is the student, who is provided with self-regulation skills for their own behavior and who is given responsibility for their own behavior. transformation.
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