En la actualidad, la digitalización de los productos ocupa un espacio muy significativo en el mercado de productos ya que, incorporar nuevas funcionalidades supone satisfacer nuevas necesidades para los usuarios. Así mismo, existe un debate entre la obsolescencia programada que poseen los productos que utilizan tecnología dentro de su vida útil. Este trabajo tiene como objetivo conectar las bondades que proporciona la tecnología dentro de los productos proyectando una propuesta que tenga una vida útil más larga gracias a la adaptación del producto al usuario.
Se aborda el diseño de mobiliario infantil, una cuna inteligente, que se ajuste a las necesidades en la primera etapa de vida incluyendo sensores y componentes que mejoren el descanso del bebé, y que, a su vez, incorpore modularidad en su diseño para poder adaptarse a las siguientes etapas del niño hasta los 12 años.
La metodología propuesta incorpora una serie de métodos y técnicas que proporcionan una estructura de 5 fases donde se incluye un grupo de expertos que trabajan de forma transversal en el proceso de diseño del producto, para robustecer la toma de decisiones y la priorización en las necesidades planteadas.
Se desarrollan varias alternativas y, gracias a la evaluación en base a las necesidades extraídas en el inicio del proceso junto con los requisitos de diseño, se elige la que mejor satisface ambos ámbitos.
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