En el marco de un proyecto de investigación que aspira propiciar la personalización de los ambientes de aprendizaje, planteamos acciones que pretenden que los estudiantes de Ingeniería Agronómica inicien la comprensión de su proceso de aprendizaje. Dos personas en un mismo contexto, pueden aprender de formas distintas, con ritmos y estrategias particulares. Según el modelo de Honey-Alonso, las personas acceden al conocimiento a través de la experiencia, pasando por distintas fases que se relacionan con las preferencias sobre cómo aprendemos, dando lugar a cuatro estilos de aprendizaje. Este artículo presenta los resultados de la aplicación del cuestionario CHAEA a 221 alumnos al inicio del cursado de Matemática I, que indaga sobre características relacionadas a sus formas de acercarse al conocimiento. El análisis de los datos mostró que, si bien todos los estilos se encuentran presentes, las preferencias individuales tienden hacia el estilo Reflexivo (alumnos receptivos, analíticos), seguido del Teórico (metódicos, estructurados), luego el Pragmático (prácticos, realistas) y por último el Activo (improvisadores, espontáneos). Reconociendo la importancia de un desarrollo equilibrado de los estilos de manera de favorecer aprendizajes significativos, planeamos ajustar las metodologías a implementar en el aula. En relación a los estudiantes, anhelamos que el conocimiento sobre sus estilos de aprendizaje les permita incorporar elementos para mejorar sus desempeños.
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