Objetivo: Establecer las propiedades psicométricas del cuestionario de agresión (CA) en una muestra de niños y adolescentes colombianos.
Método: El AQ fue sometido al juicio de siete expertos con el fin de verificar y ajustar la claridad de los ítems teniendo en cuenta las características de la población colombiana. Luego de este análisis y ajuste de ítems, se aplicó el instrumento a una muestra de 892 participantes entre 10 y 23 años de edad. Para la validez se tuvo en cuenta la evidencia de la estructura interna a través del análisis factorial confirmatorio y la evidencia basada en la relación con otras variables.
Resultados: El análisis factorial confirmatorio mostró dos modelos, uno de correlación factorial y otro de segundo orden indicando un ajuste del modelo. Asimismo, se calculó la consistencia interna mediante el índice Omega, que mostró precisión en las medidas para cada factor en cada uno de los modelos. El análisis sugirió la eliminación de cuatro ítems.
Conclusiones: Se eligió el modelo de primer orden porque la evidencia empírica muestra que operacionaliza satisfactoriamente el modelo teórico de conducta agresiva con el que se construyó el instrumento, asumiendo que las cuatro subescalas son necesarias en su conjunto, pero por sí solas no son suficientes para evaluar la conducta agresiva por medio de sus ítems.
Objective: To establish the psychometric properties of the aggression questionnaire (AQ) in a sample of Colombian children and adolescents.
Method: The AQ was submitted to the judgment of seven experts in order to verify and adjust the clarity of the items taking into account the characteristics of the Colombian population. Following this analysis and adjustment of items, the instrument was applied to a sample of 892 participants between 10 and 23 years of age. For validity, evidence of internal structure was taken into account through confirmatory factor analysis and evidence based on the relationship with other variables.
Results: Confirmatory factor analysis showed two models, one of factorial correlation and the other of second order indicating a model fit. Likewise, internal consistency was calculated by means of the Omega index, which showed precision in the measures for each factor in each of the models. The analysis suggested the elimination of four items.
Conclusions: The first-order model was chosen because the empirical evidence shows that it satisfactorily operationalises the theoretical model of aggressive behaviour with which the instrument was constructed, assuming that the four subscales are necessary as a whole, but by themselves are not sufficient to assess aggressive behaviour by means of its items.
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