Una de las dimensiones del racismo sistémico en Argentina es la discriminación lingüística. Este fenómeno tiene raíces históricas en el imaginario monolingüe y monocultural promovido por el Estado. El carácter multilingüe de nuevas voces literarias en el país, especialmente en el campo de la poesía, cuestionan tal imaginario y orientan el panorama de las letras nacionales hacia un encuadre posmonolingüe (Yildiz) que incorpora lenguas migrantes e indígenas y, en consecuencia, tensiona la idea misma de lo nacional y su matriz blanqueada, occidentalizante y centralista (Bocco). La (auto)traducción y la alternancia de lenguas se erigen como prácticas cruciales para la negociación de identidades y la constitución de cuerpos y territorios lingüísticos que desafían la norma y el canon monolingües en el campo literario contemporáneo. Se prestará especial atención a la obra de una nueva generación de poetas nacidos en distintas regiones de Argentina que se (auto)traducen entre el español y el guaraní, el mapudungun y el quechua: Dolo Trenzadora, Maitén Cañicul Quilaleo y Sandro Rodríguez.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados