El artículo presenta una secuencia didáctica capaz de construir un modelo del interior terrestre a partir de las evidencias actuales sobre su conocimiento. Como el objetivo final es un constructo ya existente, reconocido por la comunidad científica y ampliamente difundido en los diferentes niveles educativos, se pretende deconstruirlo para comprender cómo se llegó a generar. Este proceso favorece el desarrollo de las competencias científicas de los alumnos y las alumnas, ya sea poniendo a prueba las evidencias en contextos diferentes, previendo modificaciones del modelo en el caso de la aparición de nuevas evidencias, proponiendo hipótesis falsables u observando que el conocimiento científico siempre está expuesto a la crítica y que, consecuentemente, es fruto de procesos históricos condicionados por factores económicos, culturales y sociales. Después de cuatro años de aplicación de la secuencia se ha observado que los alumnos son capaces de utilizar un modelo que han dotado de coherencia, reconociendo su aplicabilidad en otros contextos. Han sido conscientes de que el conocimiento científico es fruto del trabajo de muchas personas, durante mucho tiempo, en que han expuesto sus investigaciones a la crítica del resto de la comunidad científica. Y que este conocimiento no es definitivo.
The paper presents a learning sequence capable of constructing a model of the Earth’s interior from the current evidence on its knowledge. As the final goal is an already existing construct, recognized by the scientific community and widely popular at different educational levels, the aim is to deconstruct it in order to understand how it was generated. This process encourages the development of students’ scientific skills, either by testing the evidence in different contexts, foreseeing modifications of the model in the case of new evidence, proposing testable hypotheses, or observing that scientific knowledge is always subject to criticism and, consequently, it is the result of historical processes conditioned by economic, cultural and social factors. After four years of implementation of the sequence, it has been observed that students are able to use a model that they have endowed with coherence, recognizing its applicability in other contexts. They have been aware that scientific knowledge is the result of the work of many people, over a long period of time, in which they have exposed their research to the criticism of the rest of the scientific community. And that this knowledge is not definitive.
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