Esta tesis se plantea como objetivo el estudio de la adquisición en catalán y castellano de la flexión verbal y de las propiedades sintácticas asociadas, dentro del modelo de Principios y Parámetros y del Programa Minimista. Se parte de la hipótesis de la existencia de una dotación lingüística específica (la Gramatica Universal) y de la idea de que el aparato computacional que permite activar los rasgos morfológicos de las categorías funcionales de la flexión están a disposición del niño desde que se inicia el proceso de adquisición (Hipótesis de la Continuidad Fuerte). El trabajo empírico se articula en torno a un corpus longitudinal de producción espontánea de seis niños (tres catalanohablantes y tres castellanohablantes) y abarca un período medio de un año de transcripciones alrededor de los dos años de edad.
Los rasgos morfológicos estudiados son la finitud, el aspecto, el tiempo y a concordancia (número y persona). Se propone que los rasgos "más sintácticos" se proyectan automáticamente desde el principio de la adquisición, dando juego a las categorías funcionales y a sus propiedades: marcas morfológicas de flexión, noción formal de concordancia, disponibilidad de posiciones para alojar categorías nominales (sujetos, objetos, elementos dislocados, etc). Pese a ello, se detectan errores cuyas causas no son de origen sintáctico sino discursivo: establecimiento de la deíxis de persona, del anclaje del tiempo en el discurso, de la capacidad de desplazar la referencia de la situación de enunciación, etc. Mientras dura el aprendizaje de las citadas propiedades discursivas, los niños recurren a mecanismos supletorios: utilizan las formas verbales no finitas, en concreto los infinitivos, por el hecho de no presentar marcas de tiempo ni de concordancia. Para estas formas no finitas, se propugna una ampliación de la Hipótesis del Truncamiento, según la cual estas estructuras no proyectan el Tiempo, p
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