Este estudio analiza las influencias directas e indirectas que pueden dar cuenta de la relación existente entre, conflictos matrimoniales y dificultades de adaptación de los hijos.
En el estudio participaron un total de 332 chicos y chicas (de 7 a 17 años), sus madres y profesores. Las madres cumplimentaron distintos cuestionarios para evaluar las dimensiones de los conflictos matrimoniales, las prácticas de crianza, el apoyo social recibido, así como los problemas de conducta y de relación con los iguales que presentan los niños. Los hijos informaron sobre dimensiones de los conflictos matrimoniales y valoraciones cognitivas que realizan de los mismos. Los profesores informaron sobre los problemas de conducta y de relación con los iguales de los alumnos. Los resultados indican que, los hijos expuestos a frecuentes conflictos entre sus padres, tienen más probabilidad de presentar un comportamiento agresivo, así como problemas de atención.
Los conflictos conducen indirectamente a problemas de conducta, a través de las valoraciones que los hijos realizan de los mismos y el deterioro que producen en las prácticas de crianza. Las valoraciones cognitivas de inculpación y estabilidad median la relación entre conflictos y problemas de conducta.
Los hijos varones que perciben que los conflictos de los padres hacen referencia a ellos, tienen mayor probabilidad de sentirse culpables, lo cual se asocia con mayores problemas de atención.
Mientras que los hijos que perciben que los conflictos de los padres quedan sin resolver, tienen una mayor probabilidad de atribuirlos a causas estables, lo cual se asocia con problemas internos de conducta.
Las valoraciones de amenaza, inculpabilidad, estabilidad y escasa habilidad de afrontamiento moderan la relación entre conflictos y problemas de conducta, actuando la primera como un factor de protección, y las restantes como un factor de riesgo para el desarrollo de problemas de condu
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